8 de enero de 2009

Dios


En términos estrictos, Dios no puede ser concebido, ni definido por la mente humana porque no existe. No existe, y de ser, lo es fuera del conjunto de lo que existe.

La idea del continente que lo contiene todo y que por todo es contenido, no puede definir la naturaleza de Dios, al menos no la del creador de realidades.

En tanto creador, Dios es a los universos lo que un artista a sus obras, lo no real. Aquello que subyace en la esencia de todo lo creado como una expresión de lo inexistente.

Pretender demostrar a Dios es pretender demostrar lo inexistente. Dios es en lo inexistente, nada más puede decirse de Dios, ninguna otra cualidad se le puede otorgar.

Es cierto, adorar a Dios es una falsa piedad, porque nadie puede admirar lo que no conoce ni puede conocer. Todo culto de adoración a Dios es en su esencia trivial, y toda religión es en si misma una falacia. ¿Cómo puede adorar el cuadro al pintor? ¿Cómo puede la novela conocer la voluntad del novelista? 


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