23 de diciembre de 2009

La Naturaleza. Parte 3

Por KuerVo

Serie "La Naturaleza": Parte 2

Donde hay selección no hay diversidad



Seleccionar es lo opuesto a diversificar. El selector no busca rasgos heterogéneos, sino homogeneidad. El productor de leche selecciona vacas gran productora de plusvalía. No quiere heterogeneidad en este rasgo. No pretende conformar una población de vacas con diferencias marcadas en su capacidad para producir beneficios. Pretende que todas sus vacas sean gran productora de plusvalía. Selecciona, porque al hacerlo maximiza la plusvalía que es la función objetivo.

En el caso de los leones, ¿dónde está el beneficio de cazar las cebras menos hábiles con mayor frecuencia?  Eliminar las cebras fáciles de cazar para perpetuar las esquivas, equivale a reducir sus probabilidades de supervivencia y reproducción, es un contrasentido. Si la función objetivo es la reproducción, los leones deben maximizar la diversidad en las poblaciones de cebras,  lo contrario a seleccionar.

5 comentarios:

  1. Armando Leonel Silverio23 de diciembre de 2009, 13:47

    Amigo KuerVo, me parece claro que las cebras que han sobrevivido y evolucionado son las esquiva leones. Naturalmente, debo insistir en esto, la coevolución que permite a los leones especializarse en la caza de cebras cada vez más esquivas no es darwinista, sino lamarckista. Es una evolución inducida, no aleatoria. Los leones inducen la evolución de las cebras al seleccionar las menos esquivas para cenar. Las cebras más esquivas inducen la evolución del león al seleccionar los más diestros para la caza. Es el comportamiento de estos animales, sus necesidades, sus usos y hábitos, los que determinan cómo evolucionan, no la selección ciega de mutaciones aleatorias que plantea el darwinismo.

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  2. Armando, andabas perdido.

    Lo que dices me parece razonable, es lo mismo que plantea la mayoría de biólogos evolutivos actualmente [sacando la parte del lamarckismo]. No niego tal posibilidad, mi planteamiento va por el lado de las dificultades demostrativas que plantean estas hipótesis. Si te fijas, el resultado final sería el mismo si los leones no seleccionaran a las cebras menos esquivas, que si coevolucionaran junto a las más esquivas. Entonces, ¿cómo puedo demostrar, en este caso, que los leones son un factor selectivo? ¿Cómo puedo cuantificar la capacidad para esquivar leones de las cebras?

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  3. Armando Leonel Silverio23 de diciembre de 2009, 14:35

    Pero KuerVo, amigo mío, note usted el asco que manifiesta toda cebra ante el simple aroma de un león. Esta repulsión impresa en el instinto de supervivencia de las cebras es el resultado de millones de años de carnicería. El problema acá no es la cuantificación de lo obvio. No ganará usted nada con cuantificar la capacidad de las cebras para esquivar leones. Es claro que mientras más esquiva sea la cebra menos probabilidades tendrá de ser cazada.

    Si se va a crear una ciencia evolutiva con capacidad de predicción, debe buscarse en otro lugar, en las variaciones y sus fuentes. Ahí está el magín de la cuestión. Mientras se conformen con alegar que las variaciones son aleatorias, y que la Selección Natural es la responsable de los ordenamientos biológicos, nunca avanzarán.

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  4. Ese es el punto, Armando. Lo que estoy tratado de decir, en esta y otras entradas, es que la selección natural como explicación matemática es débil porque no hay manera de cuantificar los grados de adecuación de la mayoría de genotipos. La cebra esquiva leones es la que no se deja atrapar [la superviviente], obviamente. Pero esto no me sirve de nada, porque si no puedo establecer diferencias en la capacidad de las cebras para esquivar leones [grados de adecuación], no puedo saber, a priori, cuál genotipo tiene mayores posibilidades de sobrevivir. Todo lo que puedo hacer es afirmar que este o aquel genotipo es más frecuente porque confiere una ventaja de tipo reproductivo [mayor capacidad para esquivar leones, por ejemplo]. La idea es elegante, parece hasta obvio que así sea, y sin embargo no hay manera de demostrarla, a menos que los genotipos presenten diferentes grados de adecuación. Pero resulta que la mayoría de los genotipos no posee esta cualidad. La manera en que los genes se expresan no es lineal. Un mismo gen puede expresar caracteres divergentes. Un carácter fenotípico específico puede ser resultado de la expresión de varios genes. En el caso de los homocigóticos ni siquiera hay diversidad de adecuaciones. En fin, nada que no sepas.

    Abrazos y felices fiestas.

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  5. Por cierto Armando, que hay un par de artículos que quizás puedan interesarte. Uno de ellos esta en el apartado Ensayos, “On the fractal structure of evolutionary trees” de Laurent Nottale. El otro es “Información como Campo Físico o Metafísico” de Juan José Ibáñez

    [http://weblogs.madrimasd.org/universo/archive/2009/12/19/130315.aspx].

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